Pueden presentar problemas con el habla y con la capacidad de cuidarse a sí mismos a la hora de alimentarse, vestirse o ir al baño.
Tienen un mayor riesgo de desarrollar hipertensión pulmonar, una condición grave que puede ocasionar un daño irreversible en los pulmones.
Aproximadamente la mitad de los niños(as) con el síndrome de Down también tienen problemas con los oídos y la vista. Otras condiciones médicas que pueden ocurrir más frecuentemente en los niños(as) con el síndrome de Down incluyen problemas con la tiroides, anomalías con los intestinos, trastornos con convulsiones, problemas respiratorios, obesidad, un incremento en la vulnerabilidad frente a las infecciones y un riesgo más alto de parecer leucemia infantil.